Diciembre 2018
El valle de Liébana en Cantabria, es uno de esos lugares que no dejan a uno indiferente. Es recogido, hermoso, tranquilo, y con infinidad de alicientes para el turista. Sus pueblos reflejan a la perfección la vida y la tradición rural en la montaña, y muestran también cómo se han adaptado a los nuevos tiempos de una manera coherente y respetuosa con el entorno. Su gente es encantadora, y por si todo esto fuera poco, existen muchas opciones para comer sin gluten de modo seguro.
Existen muchísimas opciones y lugares en los que alojarse, pero la verdad que nosotros preferimos hacerlo en Potes, ya que tiene más vida y opciones donde tomar algo una vez se hace de noche. Nos alojamos en el Hotel & Spa Arha, y quedamos contentos. Es económico, está justo en el centro del pueblo, y nos ofreció un desayuno continental muy bueno, con galletas y pan sin gluten.
Antes de mostraros todos los lugares que encontramos en los que come sin gluten, os dejamos el enlace a la entrada sobre turismo en el Valle de Liébana, en la que os mostramos las cosas más importantes que hacer y visitar en vuestra estancia en este precioso valle.
Es un restaurante situado en el centro de Potes, que goza de unas vistas espectaculares y tiene una decoración única, que sorprende y que agrada. Es importante reservar, ya que suele estar muy concurrido.
Nosotros pedimos el menú del peregrino, que consistía en caldo, cocido lebaniego, vino, agua y postre, y que cuesta 16,5€ por persona. Nos dio mucha pena dejar algo en el plato, ya que estaba delicioso, pero son unas raciones súper grandes, y fue imposible acabarlo.
Para adaptarlo sin gluten, el caldo es sin fideos, y quitan la morcilla y el relleno del cocido. Siempre lo dejan aparte, y así se aseguran la no contaminación durante el proceso. Lo tiene muy claro, y dan mucha confianza desde el primer momento.
Por último, el postre al que no pudimos resistirnos pese a estar más que llenos. Comentando lo rico que estaba todo, se nos olvidó preguntar el nombre del postre, aunque nos dijeron que era uno típico de la zona. Como descripción general, podemos decir que eran unas claras montadas sobre unas ricas natillas.
Tiene una fama más que merecida, y desde que entras el trato es estupendo. Ofrecen cocina tradicional de Liébana, con producto local y de primera calidad, y a un muy buen precio. Desde que diagnosticaron celiaquía a uno de sus familiares, cocinan todo lo que pueden sin gluten, y están súper concienciados. En todo momento nos sentimos muy tranquilos y seguros, y nos mimaron como en pocos lugares hacen, y como no, de esta manera comimos fantásticamente.
Para picar nos sacaron un queso fresco, y membrillo con pan y panecillos. De primero pedimos una ensalada templada con pimientos del piquillo, queso y nueces (10€); y de segundo unos huevos remoña, con jamón y chorizo (8,5€) que estaban absolutamente increíbles.
De postre, como no puede ser de otra manera en el Hostal Remoña, pedimos tarta de queso (6€), que estabaaaaaa… ¡INCREÍBLE!
Está a escasos 4 km de Fuente Dé, en el pueblo de Espinama, por lo que es el lugar perfecto para comer tras una excursión por la zona. Además, sí lo que queréis es cocido lebaniego, obviamente ¡¡os lo adaptan!!
Este lugar goza de una ubicación privilegiada, y está en un mirador natural del valle de Liébana, en Cahecho. Tiene una cocina muy cuidada, y adapta alguno de sus platos. Nosotros disfrutamos de la comida, del lugar, pero sobretodo de la compañía, ya que compartimos mesa Con Leyre e Ignacio de Leyresevadeviaje y con Sara y Juan de Blogparejaviajera. Fue un placer conocerles, y una gozada escuchar sus aventuras e historias por el mundo.
Comimos una ensalada mixta (8,5€) para compartir, y luego, Iñigo pidió huevos fritos con patatas y jamón (8,5€), y yo, Alicia, un filete de ternera con patatas (9,50€). No ofrecen cocido, pero sí que nos comentaron que hacen las patatas en aceite limpio, y para celiacos utilizan otras planchas y sartenes. De postre el arroz con leche (4,5€) estaba espectacular.
HOTEL DEL OSO: Es un lugar precioso que tiene muy buenas críticas y que ofrece opciones sin gluten. Se centra también en la cocina tradicional del valle.
PARADOR NACIONAL DE FUENTE DÉ: Está situado a los pies del Teleférico, y en un entorno privilegiado, y como todos los paradores nacionales ofrecen un menú específico para personas celíacas. Es algo caro, pero debe estar muy bien.
Por último, os dejamos un mapa con todos los lugares indicados para facilitaros vuestra estancia.
¡Un abrazo!