¡Hola!
Hoy os traigo una receta totalmente diferente pero muy sencilla de hacer y que, al mismo tiempo, ofrece un montón de variaciones:
Para el creppe:
- Espinacas congeladas
- 1 taza de harina de trigo sarraceno
- 1 huevo
- 1 taza y media de leche
- Sal
- Aceite de oliva
Para el relleno:
- 1 berenjena
- 1 calabacín
- 1 cebolla
- Queso
- En primer lugar, cocemos las espinacas y las reservamos.
2. En un recipiente para batir, añadimos todos los ingredientes para hacer el creppe: 1 taza de trigo sarraceno, 1 taza y media de leche, un huevo, sal y un puñado de brócoli (al gusto). Batimos todo y dejamos reposar durante unos 30 minutos para que la masa espese.
3. Mientras tanto, preparamos el relleno de los creppes, que puede variar según gustos. Nosotros hicimos un sofrito de cebolla y le añadimos calabacín, berenjena, zanahoria y algo de brócoli.
4. La parte más complicada sin alguna duda es la de realizar los creppes sin que se rompan, así que coged la mejor (y más grande) sartén que tengáis. Calentar el fuego, añadir un poco de aceite sobre ella y extenderlo por todos los recovecos con la ayuda de una servilleta de papel. Después, verter un poco de masa y moviendo la sartén, hacer que se expanda la masa por toda la superficie. Nuestro objetivo será el conseguir que la masa quede lo más fina posible. Dejad que se dore y con cuidado de que no se rompa, darle la vuelta.
5. Introducir los ingredientes que más nos gusten y el queso (para que se nos derrita) y cerrar el creppe de manera que quede recogido como en la imagen.
CONSEJOS:
- Nosotros hemos decidido hacer los creppes con brócoli, pero podríais elegir la verdura que más os guste para realizar el creppe.
- Usar siempre una sartén con teflón o se pegará. No desistáis si el primero se os rompe, es lo habitual, ya que es necesario un poco de práctica.
- Si no tenéis trigo sarraceno, podríais cambiarlo por otro tipo de harina. Tened cuidado, ya que el trigo sarraceno necesita más leche, por lo que revisad las cantidades.